Publicado en Noviembre de 2018 en ¿Cuál es el futuro del Trabajo? De la división social del trabajo al auge de la precariedad. Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la Cuestión Social. Ediciones CICCUS.
Amable López Martínez
Antecedentes. La preocupación por el futuro del Trabajo ante la tecnificación es tan antigua como el Capitalismo, aunque en rigor debiera estar dirigida, al menos con el mismo énfasis, a la desapropiación de medios de producción que este sistema consagra en la vida del trabajador. Por estos días la Organización Internacional del Trabajo está realizando seminarios sobre el tema, lo que demuestra que la preocupación se ha renovado. El temor se asienta tanto en las nuevas formas de organización del trabajo, que han creado nuevas formas de precariedad e incertidumbre social, como en la aceleración posible de este fenómeno en razón del avance tecnológico ahorrador de trabajo.
Carlos Marx creyó ver en la tecnificación creciente el germen de la disolución del sistema capitalista. Suponía que el aumento de la “composición orgánica del capital” haría desaparecer la ganancia, la que, en su particular visión solo podía surgir del “capital variable” o sea del trabajo. Todavía hoy las distintas sectas marxistas discurren sobre este tema, que no es más que el resultado de un uso incorrecto de los conceptos de costos y de su relación algebraica. También es discutible el señalamiento de la “acumulación del capital” como inexorable tracción del capitalismo. La explotación del trabajo ajeno no tiene porque ser siempre creciente. Basta que sea constante, para permitir la dominancia y el status de la clase propietaria.